Con la llegada de octubre llega una nueva estación que, a pesar de haber empezado el 21 de septiembre, hace que renovemos nuestro huerto con nuevos cultivos. Con la vista puesta en el termómetro y en las predicciones del “hombre del tiempo”, nos toca ponernos manos a la obra. Si estáis indecisos y no sabéis qué plantar, tomad nota de la siguiente lista.
Acelgas. Es muy invasiva: si la plantáis en maceta dejadla sola. Muy resistente a plagas y enfermedades. Requiere pocos cuidados.
Ajos. A partir del mes de octubre se puede sembrar este cultivo, hasta llegar al mes de enero. Hasta dentro de 4 meses no podremos cogerlos. Se planta directamente y es una planta que funciona muy bien como repelente de plagas. Para saber cómo se planta pulsa AQUÍ.
Alcachofas. Se suelen plantar mediante esquejes, obtenidos de las alcachofas que plantamos el año anterior. Los esquejes son como una especie de raíz con un pequeño tronco, que al desenterrarlo se puede dividir en dos o tres plantas dependiendo del tamaño de éste.
Apio. Tarda en brotar unos 4 meses. Para febrero ya los podréis coger. Su única exigencia es que el suelo no sea muy húmedo.
Brócoli. Se planta desde septiembre hasta enero, en el mismo período que la coliflor. Es una planta que quiere temperaturas frías, entre 15 y 20 grados, y ser regada con mucha frecuencia. Es importante cosecharla antes de que florezca: si no lo hacemos se florecerá y dejará de ser comestible.
Cebolla temprana. En octubre empezamos la temporada de las cebollas, que durará hasta principios de febrero. Si las sembramos ahora, podremos recogerlas en marzo. Para plantarlas es recomendable hacer semillero y transplantarla cuando hayan pasado unas semanas.
Coliflor. Esta planta prefiere estaciones frías, de ahí que estemos en su temporada. Para plantarla es conveniente hacer semilleros y, posteriormente, transplantarla a la tierra cuando adquiera una altura de unos 5-8 centímetros. Este cultivo, al igual que el brócoli o las acelgas, sufre de ataques por parte de babosas y caracoles que pueden ser combatidos mediante métodos tales como colocar un bote de cerveza o echar cenizas de leña alrededor de la planta.
Nota: no cortar hojas, porque si le da el sol a la coliflor ésta adquiere un sabor amargo y pierde ese color blanco tan característico.
Espinacas. A esta planta no le gusta el calor, porque la hace florecer prematuramente y se vuelve amarga. Se puede recoger cuando hayan transcurrido 40 días, segando aquellas hojas que veamos más grandes y dejando las que todavía están creciendo.
Habas. Si se siembran en octubre se recogen en marzo. Es un cultivo fácil, pero su punto débil es que no resiste muy bien las heladas, y por ello es importante acolchar bien las raíces mediante paja o plástico con el objetivo de conservar el calor y la humedad.
Guisantes. Si los plantamos en el mes de octubre, podremos recogerlos a partir de marzo. Esta planta no requiere de suelos ricos en nutrientes, por lo que podemos plantarla en un lugar donde hayamos tenido tomateras o cualquier otro producto que haya explotado mucho la tierra durante el verano.
Rábanos. Este cultivo se puede plantar desde septiembre hasta abril. No es conveniente plantarlo en verano porque se grana rápido y adquiere un sabor muy picante. Si quieres saber cómo plantarlos, pulsa AQUÍ.
Romero. Esta planta tiene fama de dar buena suerte, pero además espanta a la mosca de la zanahoria y tiene propiedades antisépticas. Otra ventaja es que atrae abejas cuando echa la flor, lo cual hará que polinicen el resto de flores.
Zanahoria. Aguanta muy bien el frío y crece con temperaturas suaves. Se plantan directamente, ya que no tolera el transplante. Lo ideal es plantarla en un lugar donde hayamos plantado cultivos de hoja (lechugas, escarolas, acelgas) para de esta forma realizar la rotación tan necesaria para esa parte de nuestro huerto.