Un cultivo fácil de realizar y rápido es el de los rábanos. Hace unos meses os explicamos cómo se plantaban (PULSA AQUÍ). Y hoy os contaremos sus beneficios. Los rábanos pertenecen a la familia de las crucíferas (también llamadas verduras de invierno). Son primos hermanos de las coles, el brócoli, la rúcula y el nabo, y proceden del sur de Asia.
La parte comestible del rábano es la raíz, que tiene ese sabor picante tan característico. Los hay de varias clases: largos, redondos, ovalados con la punta blanca… Formó parte de la dieta de los egipcios, especialmente de los constructores de pirámides porque les daba fortaleza e impedía que tuvieran enfermedades.
Propiedades
1.- Antioxidante. El rábano tiene mucha vitamina C, lo cual nos ayuda a eliminar aquellos residuos que se acumulan en nuestro cuerpo procedentes de la ingestión de alimentos preparados o envasados. Además, esta vitamina mantiene en buen estado nuestra piel y mucosa digestiva porque ayuda en la formación del colágeno, y aumenta el nivel de glóbulos rojos en sangre.
2.- Buen cicatrizante. Si trituramos el rábano para extraer su jugo obtendremos un “mejunje” que podremos aplicarnos si tenemos alguna herida y que acelerará su cicatrización. Especialmente indicado para quemaduras y congelaciones, aunque también se puede utilizar para el tratamiento del dolor si lo aplicamos en la zona donde éste está presente.
3.- Prevención del cáncer. El rábano es un alimento que previene ciertos tipos de cáncer, tales como el de colón, y que es indispensable para aquellas personas que están siendo tratadas con quimioterapia. Cuando alguien está recibiendo tratamiento oncológico necesita regenerarse y grandes cantidades de antioxidante, y los rábanos ayudan a que esto sea posible.
4.- Ayuda al correcto funcionamiento del aparato digestivo. Tienen la capacidad de aumentar nuestra flora intestinal, con lo cual nos ayuda a que la digestión vaya a un ritmo adecuado y no se ralentice. Esto unido a que aumenta la producción de jugos biliares, evita el estreñimiento y a que neutraliza a las bacterias que son perjudiciales para nuestro organismo, hacen que podamos digerir aquellos alimentos que suelen ser difíciles, como es el caso de las grasas. Y todo esto ayuda a que nuestro hígado no esté “saturado” con tanto trabajo.
Su alto poder saciante hace que sea perfecto para aquellas personas que quieren perder peso o que llevan una dieta equilibrada.
5.- Tienen efecto diurético. Son ricos en fibras y en potasio, y contienen pocas calorías. Por tanto previenen la retención de líquidos, ya que éstos son eliminados con facilidad. Ayuda a eliminar piedras o arenillas de nuestros riñones y de la vesícula.
Otras propiedades
Se ha comprobado que son ideales para eliminar los malos olores, ya que funciona como desodorante natural. Para ello es recomendable aplicar un preparado de rábanos triturados en aquellas zonas afectadas (pies, axilas, etc) justo después de pasar por la ducha
Por último cabe destacar que ayuda a aquellas personas que padecen hipertiroidismo, ya que ayuda a disminuir la producción de hormonas por parte de la glándula tiroidea.